La nobleza del roble francés, su finura de su grano, su potencia y la sutileza de sus aromas han convertido, desde hace siglos, la esta madera en la reina para la crianza de vinos en el mundo entero.
La selección de la madera resulta de una sabia mezcla entre el conocimiento de la maestría prima, la maestría de los hombres y la aportación de la investigación científica.
Los compradores de Tonnellerie Radoux, verdaderos profesionales del sector, buscan los mejores especímenes en los mejores bosques del mundo.